El director provincial de Economía, Empresas y Empleo, Julián Martín, ha asegurado que el Gobierno de Emiliano García-Page ha hecho una apuesta clara para que Castilla-La Mancha cuente con unos servicios públicos de empleo bien dotados de personal y para ello, se han reforzado las diez oficinas de empleo de la provincia con 38 nuevos empleados, de los que 29 son técnicos de gestión de empleo y 9 orientadores. Esto supone un incremento de los efectivos de un 59%.
Martín, que se reunió el pasado martes con el alcalde, Santiago García Aranda, durante su visita a Villacañas, explicó que en la oficina de empleo de este municipio, que tiene carácter comarcal, se ha reforzado en un 75 por ciento, con dos nuevos técnicos de gestión de empleo y un orientador, cayendo la ratio demandante-empleado público en un 55,30 por ciento.
El director provincial de Economía, Empresas y Empleo ha asegurado que “en lo que llevamos de legislatura, la ratio de demandante de empleo por trabajador de las oficinas de empleo de la provincia de Toledo ha descendido casi a la mitad y ha pasado de 1.487 a 763 parados por empleado de estas oficinas”. Y es que mientras en 2015 eran 64 los empleados que atendían a 95.193 demandantes de empleo, ahora son 102 trabajadores públicos los que se encargan de 77.869 desempleados. Una acción que ha venido a paliar, en parte, el recorte de personal que se llevó a cabo por el gobierno de Cospedal, que despidió en la región a 180 orientadores y desmanteló el servicio público de empleo, a lo que se sumaron otras decisiones como la eliminación de los planes de empleo, todo ello precisamente en el momento que más parados había en Castilla-La Mancha.
El responsable de Economía, Empresas y Empleo en la provincia de Toledo ha recordado también que el Gobierno de Castilla-La Mancha ofrece ahora una nueva imagen de las oficinas de empleo, bajo la marca ‘Emplea: orientación, formación y empleo”, y ha aprovechado su visita a la oficinas de empleo de Villacañas para agradecer personalmente la labor de los trabajadores, ya que sin su profesionalidad habría sido imposible atender directamente a las personas que peor lo estaban pasando por la falta de trabajo.
