1808, los cambios
En Villacañas como en todos los pueblos de España, La Guerra de la Independencia tajo consigo el fin del Antiguo Régimen.
Del 20 al 25 de diciembre la población rechazó los ataques de las tropas francesas. El paisanaje levantado en armas y dirigido por Carlos Ropero, a quien nombraron su general ( de ahí que se le conozca como el general zapatero). Lucharon con denuedo, valor y usando todo tipo de armas. Hoces, facas, atrincherándose en los silos ( por eso se le llama a este episodio de resistencia, como 2 Batalla de los Silos”) y formando barricadas con carros y galeras. Resistieron como pudieron. No entrando los franceses en esta villa.
Otro episodio de la Guerra de la Independencia que tuvo como escenario a Villacañas, es el alojamiento y cura de las heridas de guerra del Duque de Rivas, que fue herido en la Batalla de Ontígola. Escribió un poema que empieza “Con once heridas mortales” y en le que menciona a Villacañas.
A finales del siglo XVIII había aparecido en nuestra población, a consecuencia de la desamortización y de la consiguiente roturación de nuevas tierras, el jornalerismo. Este proceso se acelerará en el siglo XIX con la aparición de una amplia burguesía propietaria de tierras y unos braceros que, por economía, se verán obligados a construir viviendas subterráneas, que conforman un conjunto arquitectónico único en el mundo: Los Silos, hoy declarados Conjunto de Interés Histórico Artístico como Bien de Interés Cultural. Existían anteriormente estas construcciones siendo su tipología de origen prehistórico.
Textos: Cortesía de Ángel Novillo Sánchez de Pedro.
Ilustración: Ricardo Díaz.