Ermita del Cristo
Edificio del S. XVIII en estilo neoclásico y conjunto armónico, presenta una tímida planta de cruz latina, cuyo crucero se ve coronado en el exterior por un cimborrio de anillo reducido.
La fachada principal presenta un atrio con curiosas piedras talladas con signos o escudos: una capilla barroca coronada con una vieira con Mater dolorosa, una cruz en llamas sobre un globo terráqueo, una figura de semejanza al Indalo.
En la parte posterior es de curiosidad la reja de la ventana de la sacristía, embutida en el alfeizar con un entramado en su forja que se antoja de imposible ejecución: cada hierro que la forma se cruza en su perpendicular formando un machihembrado cambiante.